"Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andeis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportandoos con paciencia los unos a otros en amor" Efesios 4:1,2
Una noche, Winston Churchill asistio a un banquete. Cuando los invitados terminaron de comer, alguien lanzó a los presentes la pregunta: ¿Quien le gustaría ser otra persona si hubiera la posibilidad? Cuando le llego el turno a Churchill, se levanto, camino hacia donde estaba sentada su esposa Clementine, se paro detrás de la silla, le tomo la mano y dijo: "Si no fuera quien soy me gustaría ser el segundo marido de Lady Churchill". Ciertamente el suyo fue un gesto único para expresar afecto, respeto y aprecio por su cònguye.
El amor, igual que la vida, es un regalo de nuestro maravilloso Creador. El creo a cada ser humano con la capacidad innata de dar y recibir amor, e implanto en nuestro corazón la necesidad de amar y ser amados.
Alguien dijo: " Ser amado manifiestamente, ser admirado abiertamente son necesidades humanas tan básicas como la respiración". ¿Como es posible, entonces, que tan a menudo fallemos en expresar nuestro amor a otros, cuando nosotros mismos sentimos una necesidad de ese afecto? Un cuadro que cuelga al lado de la ventana de nuestra cocina nos recuerda: "Dale al mundo, hoy, un poco de amor". "Si amas a alguien, demuéstraselo", reza otro cuadro. Tiene dibujado un niño pequeño con una expresión de gran alegría mientras cuatro cachorritos expresan su amor por el subiéndose por su cuerpo y lamiendo su cuello y sus mejillas.
El amor no es simplemente una emoción, es acción. "El amor no puede existir sin ser manifestado en actos como el fuego no puede ser mantenido vivo sin combustible". De igual manera que una planta, el amor debe ser alimentado y tratado con cuidado para que pueda crecer. ¿Cuales son algunas de las formas como podemos nutrirlo? Siendo flexibles; no insistiendo siempre en hacer las cosas a nuestro modo; dando mas de lo que recibimos; mostrando preocupación genuina por otros al estar dispuestos a escucharlos, etc. Podemos ocupar el segundo lugar en vez de aspirar al primero; podemos aceptar los sentimientos de los demás en lugar de minimizarlos; podemos admitir nuestro error cuando nos equivocamos.
"Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonandoos unos a otros, como Dios también os perdono a vosotros en Cristo" Efes. 4:31,32)
El famoso psiquiatra Karl Menninger dijo una vez: "El amor es la medicina que sana al mundo". ¡Cuan diferente seria el mundo si el amor fuera la fuerza motivadora de la gente y las naciones!
Agradece a Dios por el amor que ha puesto en tu corazón y por el don que te da perdonar y olvidar. Describe tu mas reciente experiencia de perdón y cuenta te sentiste al respecto.
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