"E invocame en el día de la angustia; te librare, y tu me honraras" Salmos 50:15
El titulo "Naufrague en Dios" encontrado en la biografía de James Hudson Taylor se aplica adecuadamente a este fundador de la misión del interior de China. ¿Que mejor elogio podría hacerse le a cualquier cristiano? Dios, la Roca eterna, quiere que guiemos el barco de nuestra vida directamente hacia él, la Piedra de Salvación, para que se destruya nuestra excesiva confianza en nosotros mismos y nuestra complacencia.
Solo unas pocas semanas después de que Hudson Taylor se caso con Maria en China, ella enferma gravemente. El se arrodillo junto a su cama, orando con otros a Dios para que se produjera un milagro. La fe era lo único de que podía aferrarse. La medicina moderna era desconocida en 1858, y China estaba muy lejos de Inglaterra. Su única ayuda era confiar a Dios.
Al escribir mas tarde sobre esta experiencia, Taylor hablo de haber "luchado poderosamente con Dios en oración". Contó de "las preciosas palabras que trajeron poder a mi alma: "Invocame en el día dela angustia; te librare, y tu me honraras". Fui capacitado inmediatamente para rogar por ellas con fe, y el resultado fue una paz y un gozo profundos, indeciblemente profundos". El Señor respondió las oraciones elevadas en favor de Maria. El gran Medico reprendió a la muerte enemiga y restauro su salud.
Al leer acerca de las oraciones contestadas en la vida de Hudson Taylor, comenzamos a sentir nuevamente el privilegio de poder invocar a Dios. La oración de fe es algo que todos necesitamos desesperadamente en nuestra vidas hoy. Podemos leer acerca de las maravillosas respuestas a la oración en las vidas de otros, pero, ¿que en cuanto ami experiencia personal? Si podemos traer a nuestra mente aunque sea una sola oración contestada, nos hará mas bien que escuchar acerca de cien oraciones contestadas a alguna otra persona.
Tomemos la palabra de Dios. Creamos lo que promete, a pesar de cualquier evidencia en contra. Puede ser que no responda nuestras oraciones exactamente como nos gustaría que lo hiciera, pero el declara que nos librara y que lo honraremos por ese hecho.
Cultiva una actitud de alabanzas y acción de gracias es una de las mejores maneras de glorificarlo en verdad. Hoy es el primer dia del resto de la vida. ¿Por que no glorificarlo ahora con algunas palabras de alabanzas y de agradecimiento por la oracion contestada? En efecto, escribe brevemente una respuesta reciente a una de tus oraciones. Pide al Señor que abra tu mente a lo que ha hecho en tu vida, y repentinamente veras su mano en tu experiencia espiritual en formas que nunca has notado antes.
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